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El cordón de grana |
Historias de mujeres en la narrativa Bíblica |
Por PARK, S. Stuart |
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El cordón de grana tiene como objetivo honrar a las muchas mujeres que desempeñaron un papel trascendental en la Historia de la Salvación. El título viene sugerido por la historia de una ramera, Rahab, que colgó un cordón de grana de la ventana de su casa situada en el muro de Jericó, para que el ejército invasor bajo el mando de Josué pudiera identificar a su familia y salvarla de la destrucción. Sirva como símbolo de la línea mesiánica que se extiende desde Eva, la madre de todos los vivientes, hasta María, la madre del Señor. |
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ISBN: 978-84-616-2918-3 |
Publicado: Febrero de 2013 279 pgs. | 12.00 € (IVA
Incluido) |
Existencias: Sí |
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2 COMENTARIOS: | 12/08/2019 |
| Con una presentación exterior e interior extraordinariamente cuidada, el título “El cordón de grana” alude al cordón rojo que Rahab colgó en la ventana de su casa cuando Israel conquistó Jericó, como señal para que ella y su familia no fuesen destruidas. El subtítulo es el que expresa el contenido del libro: “Historias de mujeres en la narrativa bíblica”. (…)
No descubrimos nada nuevo si decimos que el libro está magníficamente escrito con el estilo característico de un autor que domina el español como pocos y eso que nació en Inglaterra. Claro, hay que decirlo todo, no solo está licenciado en Filología Románica, sino que además es doctor en literatura española. Stuart Park, sabe convertir la teología en poesía, aunque escribe en prosa. De ahí que la lectura de sus libros no solo genera conocimiento, sino también deleite a los amantes de las buenas letras. (…) Park tiene la habilidad de relacionar la historia bíblica con otros textos a modo de aplicación. Un libro excelente.
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Pedro PUIGVERT SALIP Director de la revista SÍNTESIS | 05/06/2019 |
| Gratitud y enhorabuena a Stuart por rescatar a estas mujeres que desfilan una y otra vez por nuestras lecturas bíblicas y no las destacamos como ejemplos a seguir (excluyendo a Jezabel o Mical, claro). Nos hace redescubrirlas, pasearnos por los recovecos más profundos de sus sentimientos, contextos, humanidad, su fe. Nos hace admirarlas sin verlas. Es el poder de la palabra abriéndote los ojos. Ves la gracia de Dios utilizando lo más pequeño, según nuestros cánones humanos, para alcanzar sus propósitos. |
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